El uso de las inteligencias artificiales (IA) se ha vuelto cada vez más común en México, especialmente en áreas como la banca, el comercio electrónico y el gobierno. Si bien las IA pueden mejorar la eficiencia y la precisión en la toma de decisiones, también presentan riesgos significativos para la privacidad y la seguridad de los datos personales de los ciudadanos.
En México, la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP) establece los principios y normas para el tratamiento y protección de los datos personales de los ciudadanos. Sin embargo, la implementación de estas normas no siempre es adecuada y se han reportado numerosas violaciones a la privacidad en el país.
Las IA pueden recopilar y analizar grandes cantidades de datos personales de los usuarios, como información de transacciones bancarias, historiales médicos y preferencias de compra. Esta información puede ser utilizada por empresas y organizaciones para mejorar sus servicios, pero también puede ser utilizada con fines malintencionados, como la discriminación, el espionaje y el robo de identidad.
En México, se han reportado varios casos de violaciones a la privacidad relacionadas con el uso de IA. En 2019, una empresa de análisis de datos fue multada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por el uso indebido de datos personales en la campaña presidencial del año anterior. En otro caso, se reveló que una aplicación de citas compartía información personal de sus usuarios con terceros sin su consentimiento.
Además, el uso de IA en el sector financiero también ha sido objeto de preocupación. La implementación de sistemas automatizados de crédito puede resultar en decisiones injustas y discriminatorias para los usuarios, especialmente aquellos con antecedentes crediticios limitados o problemáticos.
Para abordar estos riesgos, es necesario fortalecer la regulación y supervisión de las IA en México. Las empresas y organizaciones que utilizan IA deben cumplir con las normas establecidas por la LFPDPPP y las autoridades deben asegurarse de que se respeten los derechos de los ciudadanos. A la par, se necesitan mayores inversiones en la capacitación y educación de los usuarios para que comprendan mejor los riesgos asociados con el uso de IA y tomen medidas para proteger su privacidad.
No obstante, no todas son malas noticias. Además de los riesgos asociados con el uso de las inteligencias artificiales y la vulneración de datos personales en México, es importante destacar también algunos de los beneficios de esta tecnología.
Una de las aplicaciones más avanzadas de la inteligencia artificial son los asistentes virtuales, como ChatGPT; el cual, es un modelo de lenguaje natural desarrollado por la empresa OpenAI, que utiliza una red neuronal para entender el lenguaje humano y generar respuestas coherentes en tiempo real.
ChatGPT puede ser utilizado en diferentes ámbitos, como en el sector empresarial, el sector salud, el sector educativo, entre otros. Por ejemplo, en el sector empresarial, ChatGPT puede ayudar a mejorar la atención al cliente, responder preguntas frecuentes y proporcionar información detallada sobre productos y servicios.
En el sector salud, ChatGPT puede ser utilizado para responder preguntas sobre enfermedades, síntomas y tratamientos, y proporcionar recomendaciones personalizadas para mejorar la salud y el bienestar de los pacientes.
En el sector educativo, ChatGPT puede ser utilizado para proporcionar información sobre cursos, carreras y oportunidades de aprendizaje, y responder preguntas de los estudiantes y profesores.
El uso de las inteligencias artificiales puede ser beneficioso en muchos aspectos, como en el sector empresarial, salud y educativo. Sin embargo, también presenta riesgos significativos para la privacidad y la seguridad de los datos personales, lo que requiere de una regulación y supervisión más fuertes en México para garantizar que se respeten los derechos de los ciudadanos y se protejan sus datos personales. ChatGPT es un ejemplo de cómo la inteligencia artificial puede ser utilizada de manera efectiva para mejorar la eficiencia y la precisión en la comunicación y atención al cliente, así como para proporcionar información útil y personalizada a los usuarios.
Fuentes: CNDH, Cámara de Diputados: Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares.