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El nearshoring es una estrategia empresarial en la que las empresas extranjeras deciden trasladar parte de sus operaciones a países cercanos a su país de origen. En el caso de México, se trata de una práctica cada vez más común debido a su cercanía geográfica con Estados Unidos, su gran mano de obra calificada y su estabilidad económica relativa.

El nearshoring en México se ha convertido en una tendencia cada vez más popular en los últimos años, ya que las empresas estadounidenses buscan reducir los costos de sus operaciones y mejorar la eficiencia. México ofrece una serie de ventajas para las empresas, como una mano de obra calificada, una infraestructura de transporte y comunicaciones bien desarrollada, y una cultura de negocios que favorece la inversión extranjera.

El nearshoring en México se ha concentrado principalmente en sectores como la fabricación de automóviles, electrónica, textil y calzado, así como en servicios de outsourcing, como la atención al cliente y la gestión de procesos. Estas industrias se han beneficiado del comercio libre y de la libre circulación de trabajadores entre México y Estados Unidos, lo que ha permitido a las empresas reducir costos y mejorar su competitividad.

¿Qué hace a México atractivo para ser considerado uno de los principales hubs industriales en el mundo?

Mano de obra calificada: México cuenta con una gran cantidad de trabajadores con habilidades técnicas y un alto nivel de educación. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 38% de la población mexicana en edad de trabajar cuenta con al menos una educación media superior.

Además, México es el quinto país con mayor número de ingenieros en el mundo y el segundo en América Latina.

Infraestructura: México cuenta con un sistema de transporte y comunicaciones bien desarrollado, lo que permite una fácil conectividad entre las diferentes ciudades del país. En adición a esto, México cuenta con una amplia red de carreteras, aeropuertos y puertos marítimos, lo que facilita el transporte de mercancías y la logística para las empresas.

Cultura de negocios: México cuenta con un marco legal estable y un sistema de inversión establecido para atraer inversión extranjera. Según el Banco Mundial, México ocupa el 53er lugar en el Índice de Facilidad de Hacer Negocios de 2021, lo que demuestra que el país es un destino atractivo para la inversión.

Por otro lado, México es un miembro activo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y cuenta con tratados de libre comercio con más de 40 países, lo que facilita las relaciones comerciales y las inversiones con otros países.

Economía: México es una de las economías más grandes de América Latina y cuenta con un PIB per cápita de $9,800 dólares, según el Banco Mundial. Asimismo, México es uno de los principales exportadores de América Latina, con un valor de exportaciones de $463 mil millones en 2020, según el INEGI.

A pesar de los beneficios del nearshoring en México, también hay desafíos a considerar. Uno de los principales desafíos es la protección de la propiedad intelectual y la seguridad de la información. Aunado a lo anterior, la seguridad y la inestabilidad política en algunas áreas del país pueden ser preocupaciones para las empresas, así como la falta de estabilidad en las políticas de inversión y la burocracia.

En resumen, el nearshoring en México es una tendencia creciente debido a su cercanía geográfica con Estados Unidos, su gran mano de obra calificada y su estabilidad económica. A medida que las empresas buscan reducir costos y mejorar su competitividad, México se ha convertido en un destino atractivo para el nearshoring. Sin embargo, también es importante considerar los desafíos y garantizar la protección de la propiedad intelectual y la seguridad de la información.

Fuentes: INEGI, OCDE

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